Ya no sustituyo el amor por aquello que me importa: La
realidad.
Mi realidad es real y si no lo reconoces no me sirves. No eres
útil, no vales. No eres nadie. Jamás podrás hacerme feliz porque no existes.
Jamás podrás hacerme feliz porque sólo existe eso que eres, porque solo existe
un tú que no sirve, un tú que no quiero en mi mundo, un tú que no encaja en mi
puzzle.
Competir. A algunas personas solo os importa eso. Competir, quedar
por encima, sufra quien sufra, sea como sea, hacer daño por hacer daño, ser
perfecto ante los ojos de los demás y si hace falta menospreciar a otro para sentirse perfecto, lo hacéis.
Eso os hace más imperfectos todavía, os hace ser nada, os convierte en hormigas.
Puedo tomar muchas decisiones. Cierto. Pero para lo bueno y
lo malo yo soy tres, siempre he sido tres, siempre seré tres. Si fuera una no
estaría aquí, no habría llegado así de lejos contigo, pero no llegaré más lejos.
El
camino se ha acabado, ya está recorrido y no me gusta.
Me quiero más a mí que a tí.
A M
No hay comentarios:
Publicar un comentario