Translate

domingo, 28 de agosto de 2022

El otro lado de la moneda


Por lo visto mi Elfo me lee también. Es curioso, jamás lo habría imaginado. Mi exs me leen después de tantos años y aun así son capaces, algunos, de decirme que me echan de menos... no es algo que yo sea capaz de asimilar en mi cabeza. Siempre he pensado que yo era una muesquita insignificante en su cinturón y punto, sin más. Y ahora parece que hasta soy o he sido importante para algunas personas.

Llega pelín tarde esa realidad. Tanto que no se bien como encajarla y menos mal que llega de unos y otros no porque si algún día me escribiera o me llamara M... en fin… creo que es la única persona que me puede hacer débil y con la única con la que me disculparía yo por la locura final, aunque jamás haya recibido una disculpa sincera por su parte por todo lo que hizo y como me trató.

Hace años que desisto en cuanto encuentro una persona con esas características, las de los Elfos, personas que te van a empujar al vacío, sabiéndolo o sin saberlo.

Si alguien es capaz de mirarte a la cara y mentirte, no merece la pena que siga en tu vida. Solo por eso echo de mi vida a gente que aprecio de algún modo, como al piloto, que sigo teniendo mis dudas sobre su comportamiento y aún así le dije que me llamara cuando decidiera ser un hombre de verdad e ir con la verdad por delante y fingí bloquearle.

Pero como es un libro cerrado que jamás me dirá lo que piensa y parece que va derechito a otro abismo... casi que es mejor así. Además yo creo o espero al menos, que sienta cierto alivio y todo porque así yo tengo el papel de mala. 

Es que este tipo de personas que no quieren cambiar en absoluto no merecen la pena, aunque la merezcan, no pedirá ayuda nunca tampoco. Jamás te dirán lo que piensan o sienten de verdad, tendrán una cara contigo y otra distinta detrás y con los demás, te defraudarán constantemente y te harán dudar tanto con sus mensajes contradictorios, que te volverás loca de desconfianza. A veces hasta te hacen dudar de ti misma y crees que te estás volviendo loca de verdad, que eres injusta por algo. 

Algunos lo hacen a propósito, otros porque es una herramienta adquirida con el tiempo para protegerse a sí mismos (es el caso del piloto, creo yo). Yo he aprendido que lo mejor es interpretar el papel que ellos esperan que interpretes. Les echas una charla, finges bloquearles en el móvil y ya está, tú eres la mala, la loca y pueden decirle al resto "vaya de la que me he librado" y ellos son felices porque les has dado la escapatoria fácil.

De hecho, el piloto sí que no va a leerme más, ni me escribirá nunca porque apenas estuvimos juntos 4 o 5 semanas y, desde luego, yo no he pintado nada en su vida. Creo que el papel de mala es el único que él esperaba de mi. De mi y de todas en este momento. Y seguir en su rutina de "miento a la cara para quedar bien con todo el mundo y escapar del conflicto" es lo único que sabe hacer. Aun así, creo que si se hubiera dejado ayudar un poco, habría aprendido que se es más feliz de otra manera, pero creo que está tan perdido el pobre, que no sabría ni por dónde empezar a cambiar esos hábitos que tanto daño le pueden hacer a cualquier mujer que se le acerque. Ni siquiera debería acercarse a ninguna mujer en realidad porque va a dejar cadáveres a su paso si no cambia y se reconstruye desde dentro.

Hablaba de mi Elfo... Me tiene sorprendida.  Intenta cambiarse a si mismo. Sería la última persona en mi mundo por la que yo habría apostado para hacer esto, pero parece que sí lo está haciendo. Le queda un largo y arduo camino que recorrer. Tiene que eliminar muchas capas y enfrentarse a muchos individuos para llegar a donde se supone que quiere llegar. Y de momento parece que solo está rascando la superficie. Pero creedme, rascar la superficie es todo un logro para mi Elfo.

El otro día herí sus sentimientos, no sabía ni que existiera esa posibilidad, os lo juro.

Aquella cita a tres de la que os hablé no acabó bien del todo... para él. Estaba raro, actuaba como un crío de 4 años y al final discutió con nuestro amigo común y se fue de su casa. El tema de discusión se las trae, además, siempre me ha parecido que era un tema que él precisamente no debería ni tocar, ni acercarse a él y menos en forma de ultra defensor. La ley de violencia de género y el maltrato a la mujer.

Ni nuestro amigo ni yo nos explicábamos el comportamiento que tenía, pero le dejamos respirar y pensar y punto. Pensamos que se le pasaría y se daría cuenta de lo infantil de su comportamiento.

Pensé que quizás, si se lo pensaba bien, ahora que está en este proceso de cambio, se disculparía en plan “me he comportado como un crío, chicos, pero es que hoy estoy algo frustrado”. Pero no lo hizo. No volvió a contactar conmigo jamás y no solo eso… ayer me vio y en vez de saludarme como habría hecho cual persona normal y educada, se cambió de acera y me lanzó un beso desde la otra acera.

Así que pensé “joder, sigue siendo el mismo inmaduro egocéntrico de siempre que se enfada cuando no se sale con la suya y la gente no le baila el agua”, le lancé otro beso y pasé del tema pero mi cabeza me decía “¿Proceso de cambio…? Por los cojones”.

Mi amigo me dijo “está claro que siente algo por ti, si no, no se estaría comportando como un niño pequeño” a lo que yo le contesté “no siente nada de nada por mi, simplemente no tiene lo que quiere, sea lo que sea, está herido en su orgullo por algo y yo soy la mala de su cuento, le he visto comportarse así muchas veces, pero yo no voy a perseguirle, si quiere que hable conmigo y me lo cuente”. La verdad es que habría deseado con todas mis fuerzas estar equivocada, pero no lo estaba por lo que he visto luego.

Después colgó una canción en Facebook. Nunca le contesto a lo que cuelga pero esta vez… le estaba viendo… otra vez escuchando canciones melancólicas sobre amores imposibles… otra vez en ese ciclo sin fin por el que pasaba antes de coger otra víctima indefensa, que estuviera en un proceso de duelo, y a la que pudiera “rescatar” para sentirse grande de nuevo… y me jodió muchísimo. Así que le escribí “tú siendo tú…”

Y vaya… por lo visto ese fue el detonante de mi Elfito. Anoche, a las tantas me escribió un texto largo y sincero diciéndome lo que le había sentado mal.

Por un lado demostró ser muy él, no el él que pretende ser, el él que siempre es, el que hace daño. Por otro fue sincero, pondría la mano en el fuego porque así fue, sincero, y creo que no me quemaría.

El texto es egoísta e infantil, no voy a negarlo, muy de Elfos, pero el hecho de que fuera sincero, dijera lo que pensaba y sentía, fuera lo que fuera, me hizo sentir orgullo de él… “¡Coño!” pensé “sí que lo está intentando aunque le salga como el culo de momento”.

El texto no pretendía ser un reproche, así lo decía él, pero en realidad sí lo era. No es que hubiera hecho un autoanálisis muy grande del tema, sólo pretendía desahogarse, que por otro lado no está mal, porque todo el mundo tiene derecho a desahogarse.

Me decía lo que había esperado de mi “que estuviera sola con él, sin meter a nuestro amigo común”, “poder hablar de él y su proceso en esa cita”, “que yo le animara a seguir adelante después de contármelo”, “que después de irse enfadado de casa de nuestro amigo yo le hubiera escrito preocupándome por él”, “que le hubiera escrito los días de después para disculparme por no haberle hecho el caso que él esperaba de mí y no haber movido un dedo cuando se enfadó y se fue”… ya… egocentrismo al nivel máximo. Quería ser el protagonista absoluto, el centro de atención, que todo hubiera girado en torno a él y lo mucho que se esfuerza por cambiar…

Pero mirad el lado bueno. En otras circunstancias habría seguido haciendo como si nada le importara y habría esperado el momento de devolverla con creces y hacer daño… y esta vez, fue sincero y desnudó su alma y además pensó un poco en mí, algo que no había hecho jamás, sabe que odio que me castiguen con silencio, se acordaba de eso y es uno de los motivos por los que me ha escrito. Creo que, conociéndole, es un paso gigante para él y yo le aplaudo por ello. Pero le falta mucho que aprender todavía

A una persona a la que has hecho tantísimo daño, mentido, humillado en público, engañado y después tratado como a una basura… no puedes exigirla, siquiera pedirla, que te de tantísimo valor a ti. Te lo tienes que ganar tú y él no se lo ha ganado conmigo, ni siquiera lo ha intentado nunca en realidad.

Supongo que cree que sí porque me sigue escribiendo después de tantos años y una vez que mi hijo estaba muy enfermo hasta me llamó. Así que supongo que cree que eso es muestra suficiente.

Pero cuando me arruiné por el coronavirus y estuve a punto de perder mi casa, no movió un dedo por ayudarme, por apoyarme, preocuparse o siquiera ayudarme a hacer una campaña para recolectar dinero y no es que no se enterara, yo misma acudí a él y a otras personas, me escribió un mensaje de ánimo y desapareció durante meses.

Cuando no conseguí la orden de alejamiento porque según el tribunal, al vivir a más de 20km de mi ex, no había ningún peligro, acudí a él porque estaba asustada y él tenía contactos, estaba en Podemos en ese momento y se erigía como defensor de las mujeres con el típico postureo del "nosotras"… pero también pasó de mi. No movió un dedo, ni siquiera se preocupó lo más mínimo, jamás descolgó el teléfono para decir “oye, estoy aquí, dime qué te pasa o como puedo ayudarte”, como si hicieron otros.

Y cuando mi hijo estuvo tan enfermo (más de dos años luchando contra su enfermedad, meses en el hospital sin saber qué le podía pasar…) me llamó un día y como él no era el importante en mi vida y le dije que no tenía ganas de hablar en ese momento… desapareció de nuevo.

Pero quiere que le persiga porque se ha enfadado con un amigo común porque él se erige como gran defensor de los derechos de las mujeres y nuestro amigo le vacila con el tema. Quiere que le persiga porque se ha ido de manera infantil de casa de alguien y yo, por algún motivo que desconozco totalmente, tenía que hacer que él, en ese momento, se sintiera importante y el centro de atención… en fin, cosas de Elfos.

Mi respuesta a su largo mensaje fue la siguiente:

No estoy enfadada en absoluto. Aunque algunas cosas si me parecen infantiles y egoístas. Y quizás te des cuenta en algún punto del proceso que parece que estás siguiendo. Me alegra muchísimo que me digas la verdad, sea la que sea. No voy a rebatirte nada porque yo paso de discutir desde hace años y pareces dolido, perdido y no parece que mi realidad ahora mismo te importe mucho.

En algún momento de tu proceso tendrás que enfrentarte a la realidad de otros, sin orgullo, ni vanidad de por medio. Pero está claro que no ha llegado ese momento, aunque valoro positivamente este mensaje. Si quieres hablar de ti y como te sientes, lo haremos, pero no para que yo te dé ánimos, yo de digo lo que pienso, a ti y a todo el mundo y si no estás preparado para eso, quizás debas buscar a alguien que te de una palmadita en la espalda.

Y creo que te equivocas, te lo digo con amor. El planteamiento es equivocado. No sabía ni que leías mi blog. Pero si lo lees, sabrás entonces otras muchas cosas. Porque te he escrito muchos posts.

No puedo disculparme contigo por pensar que yo debo ser más importante para mí que tú. Ya fuiste lo más importante para mí hace años y esa lección, la de intentar que salieras de tu mierda, me costó carísima física y psicológicamente.

Yo jamás te pediré perdón por pensar que yo importo, ni porque te enfades como un niño y te vayas porque las cosas no salen como quieres ni la gente hace lo que tú esperas. Tú jamás me pediste perdón a mí por nada, nunca. Es normal que después de tanto tiempo me entrará el miedo y me sintiera más protegida con X delante.

Esta mañana me ha enviado un gracias por responder y yo le he dicho que si quería hablar ahí estaba.

Pero creo que tiene que masticar todo un poco y digerirlo, porque tengo la intuición, quizás equivocada esta vez, de que sigue herido en su orgullo y no me entiende en absoluto, de que sigue estando en su cabeza la creencia de que él merece mucho más de mi.

Así que R, si estás por ahí, te diré lo siguiente:

Al final de tu mensaje me decías que entendías que pensara que tus problemas, comparados con los de los demás no eran serios pero que para ti sí lo eran. Te diré que para mi también lo son R, pero tengo los míos propios y el derecho a ser importante hay que ganárselo.

En mi sistema planetario… si recuerdas de lo que hablo… estás en el cinturón de Orión, cual piedra flotando en el espacio ahora mismo.

Te quiero, no al Elfo, a R, al que tienes oculto y que parece que intentas sacar, pero para reconstruirse hay que destruirse primero, para ganarse el derecho a ser importante en mi vida, tienes que examinar todo lo que hiciste y arrepentirte de verdad, sin peros y sin excusas. Y aunque no lo veas te estoy dando una oportunidad porque yo siempre las doy, quizás no es la oportunidad que quieres, pero te aseguro R que es la que necesitas aunque no lo sepas todavía. Necesitas a alguien sincero, que te diga verdades desde el corazón, no una palmadita en la espalda ni alguien que te arrope y te ensalce y te acabe convirtiendo, de nuevo, en un Elfo.

La gente que te rodea ni te conocen, creen que eres una persona segura de si misma, con las cosas claras… pero no ven la fachada que llevas a cuestas. Quizás si mi respuesta te da miedo, puedes probar a sincerarte con otra persona, a sacar al R asustado que yo conozco, a decir que tienes miedo, que todas tus relaciones se han basado en la mentira, que has intentado ser lo que ellas querían que fueras porque no sabes ni quien eres y en algún momento de tu infancia y adolescencia te prometiste que no serías nunca más ese al que rechazaban, ese que no pintaba nada y del que algunos se burlaban, ese al que rompieron el corazón. Pero que jamás has podido mantener ninguna de tus fachadas y acababas haciendo daño porque te hartabas de seguir fingiendo y te asustaba ser tú, así que te enrocabas en el orgullo, la vanidad y la falta de sentimientos.

Todavía recuerdo las charlas en la cama sobre el tema, como te decía al verte en público que me parecía absurdo que te metieras en tantos papeles, que te miraras a un espejo y buscaras tu reflejo porque tenías tantos yoes distintos dentro que habías perdido ese reflejo, eras uno con los de plaza España, otro con los de Aluche, otro con los del país Vasco, uno distinto con los de la asociación del Señor de los Anillos y ya cuando te metiste en política a defender todo aquello que no habías practicado en tu vida, fue el colmo.

Has sido un Elfo diferente con cada mujer que pasaba por tu camino. Cuando veía los mensajes que enviabas a otras y te preguntaba y te pedía que te analizaras a ti mismo, que lo habláramos, que vieras como interpretabas un papel con cada una, diciéndole a cada una lo que quería oír sin pararte a pensar el daño que las hacías, creando ilusiones en todas que jamás podrías cumplir… No te apodé Elfo porque fuera tu papel en la asociación, te apodé Elfo porque eras un ser de fantasía, nada real. Y hasta conmigo, que fui paciente hasta la saciedad con tus cagadas, intentabas cada dos por tres interpretar algún papel que a mí me encajara.

Destruye todos eso yoes exagerados y podrás reconstruirte tal y como tú quieras ser, sea quien sea el que elijas, que al menos sea sincero consigo mismo.

Y deja las putas canciones de cantautores, no te ayudan.


No hay comentarios:

Publicar un comentario