La que vence las mareas

 ¿Eres feliz?. Ayer me preguntaron eso...

Claro que me lo preguntó un tipo que no me conoce ni ha pretendido conocerme nunca. Ya me había dicho que leerme dolía. No se bien lo que le duele, pero puedo entenderlo cuando no se me conoce, por la intensidad de mis palabras.

Soy escritora desde hace años, escribo de una manera poética, visceral y a veces un tanto exagerada hasta para mí. Empecé a escribir como terapia porque la realidad es que había pasado por verdaderas barbaridades, me habían diagnosticado el Síndrome de Estrés Postraumático y necesitaba luchar con ello sin tanta medicación. Soy jodidamente resiliente y el que no lo vea, está ciego.

En mis escritos está toda la verdad, yo no la oculto, no me avergüenzo de nada ni lo haré nunca, no disimulo y no miento y precisamente por eso soy jodidamente feliz, pero coño, si escribes, al menos que enganche al lector, no seas plana. Solo puedes ser feliz cuando te conoces y conoces cada piedra de tu camino. Algunas personas lo entienden leyéndome, otras no y lo siento. A algunas las ayuda y me escriben y me lo dicen, a otras las hunde y lo siento. Lo que lees son palabras, pero las interpretaciones, son vuestras por desgracia.

No os engañéis, no es la primera vez que me pasa con gente que no me conoce y ven todo bajo su prisma victimista y/o destructivo, escribo por dos razones:

1. Como desahogo, porque soltar lo que pasa por tu mente ayuda a aliviar el peso y a minimizar el suceso. Probadlo algún día y veréis lo bien que sienta.

2. Porque dos de mis amigas se suicidaron hace años, (de una he escrito aquí más de una vez porque no lo vi venir en absoluto) y no pude hacer nada por ellas, o más bien dicho, creo que no hice lo necesario, y creo que la gente debe entender que no está sola en su sufrimiento y que todos, absolutamente todos, sufrimos, pero la manera en la que veamos nuestro sufrimiento, será lo que nos guíe para seguir o bajarnos del tren de la vida. Y yo os recomiendo que no os bajéis porque la vida es una puta, pero es una puta que fascina si la ves con mis ojos.

He pasado por multitud de cosas en la vida, malos tratos físicos y psicológicos brutales, terror, violaciones, abortos, depresiones extremas, soledad absoluta, hambre... pero como digo en la cabecera, siempre me levanto. Y cuando digo siempre, es siempre.

No creo que nada pueda vencerme, soy intensa, visceral y brutalmente fuerte y valiente. 

Cuando hablo de hormigas es porque así veo a la gente necia, egoísta, que van haciendo daño a su paso para protegerse a si mismos y salirse con la suya, a los cobardes de palabras vacías que encandilan a mujeres o a hombres por el simple hecho de tener algo a lo que agarrarse, un monigote a su lado que les de la seguridad que les falta, a los príncipes azules y las princesas desvalidas.

Ayudo al que se deja ayudar siempre, con palabras y razonamientos y sé que no todo el mundo sabe salir de la mierda, pero os diré algo importante, de la mierda no sales si no sacas primero la que llevas dentro. Si veo a alguien que se empeña en no salir me retiro, su camino será más largo y a veces se hará eterno, pero no intentéis ayudar a quien no quiere ser ayudado y se empeña en cometer siempre los mismos errores, os arrastrarán al lodo y tendréis que salir solos.

Llevo tanto tiempo ayudando a la gente a gestionar emociones y ver la realidad, que tengo lo que denomino un "círculo de confort", por no llamarlo terapia, porque la gente se asusta, al que acuden muchas personas, los viernes. Mi casa es el círculo de confort de mis hijos y mía y he enseñado a mis hijos a salir de cualquier mierda y me siento orgullosa cuando me dicen "no te metas todavía, si no se salir solo/a, te pido ayuda", este año han utilizado su cordura y su madurez para salir de muchas cosas solos, mientras yo los observaba.

Tengo varias carreras y ejerzo de mediadora de conflictos y negociadora desde hace 20 años. Me dedico a la gestión de las emociones, no lo olvidéis cuando me leáis, este no es mi único blog tampoco y he escrito artículos en diferentes medios de psicología sobre temas muy variados pero especialmente la gestión del conflicto, el duelo, los adolescentes y sus emociones, la educación y los conflictos de pareja.

Los que nos levantamos de cada caída con el corazón intacto y la mente libre no somos hormigas y eso no significa que no suframos, pero no vamos por el mundo haciendo daño a la gente tampoco por nuestro sufrimiento o el que nos causaron.

No me levanto herida, me levanto con cicatrices que llevo orgullosa siempre y eso me permite no tener ni tabúes, ni clichés, ni vergüenzas. Jamás pago con la gente lo que otros me hicieron, me entrego siempre al máximo, de una manera sincera y con confianza absoluta y lo hago porque soy así y no tengo por qué esconderlo con muros absurdos que me protejan de nada, ni capas de teatralidad, ni nada de toda esa mierda que utiliza la gente como armadura y que les quema por dentro hasta convertirse en hormigas. 

Y lo hago porque sé que la vida es una puta que te persigue y a la que debo vencer y porque los muros pesan mucho para llevarlos a cuestas y yo soy demasiado bonita para andar escondiéndome.

Valoro lo bonito de la vida, me río a carcajadas, confío en los grandes amigos que tengo, que son muchos y maravillosos y cuando estoy triste lloro, porque soy sincera conmigo misma, y no me puede el puto orgullo, ni el miedo a nada y me apoyo en mi gente y en mis técnicas de supervivencia que no hacen daño a nadie y que son variadas.

No soy buena persona con todo el mundo, nadie lo es, y cómo me crio una psicópata tengo algún gen muy cruel dentro de mi, que intento controlar con todo el mundo excepto con las personas que me han hecho daño gratuito. Nada es blanco o negro en la vida señores, yo no soy la víctima de nada, soy una superviviente y a veces fui verdugo, y al igual que todo en la vida, no me arrepiento, pero sé que puedo ser un verdugo cruel.

¿Creéis que siempre he sido una santa con todo aquél que me hizo daño? ¿Creeis que mi ex tiene la culpa de todos los males?, no. Mi ex fue humano una vez y fue un humano tierno con el que viví mogollón de aventuras. Le perdieron el alcohol, los celos y la poca autoestima que tenía y a veces eso te convierte en un ser brutal, pero tener al lado a alguien que simplemente se queda mirando como caes y ha entrado contigo en un círculo vicioso y destructivo en el que esa persona va a ganar siempre porque lo ha mamado desde niña y es su puta zona de confort, no ayuda. Le he tenido miedo, pero os aseguro que él a mi también. Y yo era la que vivía en mi zona de confort. Tened en cuenta mi infancia y os daréis cuenta. Hay que gente que mi dice que salí de Málaga (mi madre) y me metí en Malagón (mi ex). No es cierto queridos míos. Malagón era un paseo por los cielos para mi comparado con Málaga y mi ex nunca había estado ni cerca de Málaga. Cuando naces en un infierno y es lo que conoces, te manejas super bien dentro.

Yo he tenido que ir al psicólogo durante años para superarme a mi misma y mi parte cruel, para desaprender lo aprendido de niña, no para superar a mis ex

En el amor, y para que veáis lo equivocados que están algunos conmigo, yo siempre he tenido dos grandes amores en mi vida, desde niña uno, desde jovencita otro, no suelo hablar de ellos en mi blog porque no tengo ninguna experiencia traumática con ellos, ni ellos conmigo y de eso va mi blog en el fondo. 

En persona si puedo hablar de ellos y siempre hablaré bien porque les respeto muchísimo y les quiero a rabiar y ambos siguen en mi vida, (de hecho he quedado con uno esta noche), uno lleva 44 maravillosos años en mi vida de manera intermitente (cuando yo le llamo), el otro lleva más de 20 de manera constante y son casa para mi cabeza loca, son dos de los tres hombres que jamás me mienten, me dicen todas las verdades, hasta las incómodas, y lo hacen de manera natural y a veces entre risas y bromas y si me tienen que hacer llorar, lo hacen y me abrazan, que no pasa nada porque te regañe alguien de vez en cuando. Y un abrazo de cualquiera de ellos vale millones. 

Ninguno me quiere ni me querrá nunca de la misma manera y no pasa ni media, porque soy feliz con verles felices y lo son. Con el más antiguo hasta lo he hablado alguna vez y no pretendería nunca tener una relación con él, jamás lo he intentado ni lo intentaré, pero me ha ayudado en los peores momentos, si quería hablar, hablando, si quería bromear, bromeando y si solo quería estar en silencio y ver una peli, pues así. Nos hemos pasado años sin saber el uno del otro por temporadas y no porque pasara nada, jamás he discutido con él, nunca en 44 años, pero cuando volvemos a vernos, vuelve a ser igual siempre, hay confianza, sinceridad y bromas siempre y eso es precioso.

Así que no penséis que estoy desilusionada con el amor, o que me arrastra a las profundidades del abismo, o lo que sea que penséis los que no me conocéis... no, el amor me ilusiona como una niña pequeña y siempre será así, porque es algo bonito, pero es cierto que tengo un listón que hay que cruzar, que es el que marcan estos hombres a los que tanto quiero y eso no lo ha cruzado nunca nadie.

Si estoy deprimida, lo estoy y no me avergüenzo, lo comparto y si alguien se siente así, al menos si me lee, sabrá que no está solo. Sólo he pasado por dos depresiones grandes en mi vida. Cuando murió mi abuelo (la única que sí me ha arrastrado al abismo) y al poco de divorciarme, que fue larga y estaba completamente hastiada de todo y de todos.

Mi vida es realmente maravillosa porque yo lo elegí así, porque triunfo donde otros fracasan, porque me conozco y me quiero hasta cuando me odio, porque tengo dos hijos maravillosos, una familia increíble que he formado yo de adulta, unos amigos envidiables y dos amores platónicos que son un ejemplo. No os olvidéis nunca cuando me leáis de tres cosas:

1. Perspectiva. Mis relatos de infancia (Miedo) son de hace 30 años, no de ahora, no tengo ni idea de si ese monstruo está vivo o muerto y me importa una mierda, eché a mi madre de mi vida hace 20 años y conocí a mi verdadera Madre con 26 años, la mujer a la que le dediqué un post precioso desde mi corazón y que aunque no me haya parido no podría ser mejor madre, mujer, abuela y persona. Me divorcié hace muchísimos años y aunque haya durado el divorcio, los episodios son esporádicos y me afectan en el momento que pasan, no eternamente, yo en dos días estoy nueva. Mi última pareja es de hace 4 años y lo tengo superadísimo. Mi abuelo murió en 2004, no ahora. El Elfo, que tanto daño me hizo es de hace 10 años aprox... Chicos, perspectiva a fin de cuentas. Intentaré situar las cosas un poco.

2. Se a quien perdonar y a quien no, no perdono siempre, de hecho, perdono sólo a aquellos que no hacen daño gratuito, y no se me caen los anillos si tengo que odiar a alguien y decirlo, que el odio no corrompe y es un sentimiento que bien utilizado, te salva. Son la venganza y la envidia la que te destruyen.

3. Soy "la que vence las mareas".