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sábado, 22 de octubre de 2016

Declaración de mi hermana


 Recuerdo muchas discusiones entre mi excuñado y mi hermana pero no podría decir el orden en el que ocurrieron.


Hablé con mi hermana varias veces para intentar convencerla de que se divorciara y que viera como era mi excuñado, pero ella seguía con él y yo con ella.

El día que me dijo que pensaba divorciarse, pensé ha abierto los ojos por fin, la dije lo que pensaba sinceramente y recuerdo que después de hablar más de 20 minutos sobre lo que pensaba me dijo que se lo pensaría. No me lo podía creer que aun teniendo en la cabeza la idea del divorcio y yo dándole mi opinión sincera sobre su situación, que parecía que había entendido que se merecía más que él no cambiaria ya, no lo había hecho ninguna de las muchas veces que se lo había dicho, que se merecía que la tratasen como una persona no como si fuese basura, no me entraba en la cabeza después de todas las cosas que viví con ella y  mi excuñado, y las que no viví.

Me guardé toda la rabia que sentí con esa respuesta porque no quería enfadarme con ella, y solo le pude decir que la apoyaría en todo lo que decidiese y necesitase, que siempre estaría para ayudarla, tenía mucho miedo de que se pudiese sentir más sola de lo que ya se sentía, y no perdía la esperanza de que en algún momento tuviese la fuerza suficiente para separarse de mi excuñado. Tres días después más o menos me llamó para decirme que iba a divorciarse, fue una de las mejores noticias de mi vida.

He visto como mi hermana embarazada cogía a mi excuñado del brazo llorando y suplicándole que la hablara que le explicara porque estaba así que había hecho ella y como él la empujaba y yo la tenía que agarrar para que no se cayera.

He tenido que meterme por medio de sus golpes diciéndole: ¡X ya basta, está embarazada!

He tenido que proteger a mis sobrinos, encerrándome en su habitación para distraerles jugando o encerrarme en el salón y subir el volumen de la televisión para que no escucharan los gritos de su padre mientras mi hermana lloraba.

Después de discutir durante todo un día, escuchar a mi excuñado llamar puta y guarra a mi hermana, decirle que no dormía con ella porque le daba asco, ver como ella lloraba y lloraba sin parar, hablé con mi excuñado para pedirle que la hablara bien, que la tratara bien. Me quedé a dormir con mi hermana muchas noches por si acaso llegaba a más la discusión. Una noche mi excuñado la despertó 3 veces para decirla que lo sentía, que quería mejorar, que le diera un abrazo porque él estaba triste, que iba a cambiar y cosas así, yo no daba crédito a lo que escuchaba, le costaba vocalizar, pensaba en cómo se podía creer eso, no era la primera vez que se lo decia y no cambiaba nada. No paró de despertarla hasta que ya cansada de escuchar lo mismo me levante y les dije a mi hermana que se acostara y a mi excuñado que no era el momento, que teníamos que dormir todos que a la mañana siguiente cuando se le pasase la cogorza que hablara lo que quisiera. mi hermana estaba embarazada en ese momento.

Tuve que ir en dos ocasiones porque mi excuñado había dejado a mi hermana fuera de casa. Mi hermana cuando no podía más se iba a dar un paseo para relajarse y llorar.

Recuerdo repetirla a mi hermana que mi excuñado era como nuestra madre biológica y que nunca iba a cambiar pero ella le creía cuando él iba llorándola y diciendo que lo cambiaría todo y dejaría de beber.

Mi excuñado siempre estaba con una cerveza en la mano o de las rojas altas o de las verdes bajitas.

Dormía muchas veces con mi hermana y mis sobrinos y le veía siempre borracho por la noche, en muchas ocasiones ya estaba borracho por la tarde y por la noche ya no se le entendía bien al hablar.

Mi hermana siempre dice que la insultaba cuando se emborrachaba pero yo le he visto hacerlo sin estar borracho. Insultarla y empujarla mientras mi hermana le suplicaba que la dejara en paz, embarazada y sin estar embarazada.

La decía muchas veces que nadie la quería porque era imposible querer a una persona como ella, que era mala persona. Y mi hermana a veces llegaba a creérselo y yo tenía que decirla que yo la quería y que mucha gente la quería.

Recuerdo que a veces no la hablaba durante muchos días y yo intentaba hablar con él para que volviera a dirigirla la palabra, le pedía que por lo menos aunque fuera seco pero que le hablase, que mi hermana estaba en un estado de nervios extremo y no podía seguir así, pero no lo conseguía y me veía en medio de los dos repitiendo las preguntas de mi hermana para que mi excuñado respondiera.

Recuerdo que mi excuñado no hacía nada en casa, ni se encargaba de los niños, ni cuando no trabajaba en muchas ocasiones iba yo a cuidar de ellos, estando Mi excuñado en el paro y en casa sin buscar trabajo.

Recuerdo a mi hermana llorando en la habitación y golpeando con la mano la puerta de un armario preguntándose por qué hacía Mi excuñado las cosas que hacía, embarazada, mientras yo intentaba convencerla de que no podía vivir así, de que había momentos en la vida en los que había que ser egoísta y  pensar en uno mismo y sus hijos, que él no se estaba portando bien.

Yo he llevado al hospital a mi hermana, en varias ocasiones porque Mi excuñado siempre se negaba a hacerlo.

No solo mi hermana tenía miedo también lo tenía yo, antes y después del divorcio, no por mi sino por mi hermana.

Después del divorcio he tenido que acompañarla a muchos sitios porque ella tenía miedo de salir sola. Recibía mensajes de Mi excuñado que nos asustaban a las dos y yo me he pasado mucho tiempo acompañándola a todas partes y recogiendo a mis sobrinos porque siempre hemos pensado que a mí no me haría nada y a ella sí.

He escuchado a mis sobrinos decir que si su madre pagaba todas las clases extraescolares su padre les dejaba ir. Nos han dicho que su padre no podía pagar los gastos porque les había dicho que pagaba las multas de su madre. Y eso no es cierto.

Un año tuve que cambiar las vacaciones en el último momento y no pude cambiar todas porque mis sobrinos vinieron llorando y diciendo que si no cambiábamos las vacaciones mi hermana y yo su padre no les llevaba a no sé qué camping, ese año le tocaba a mi hermana elegir y le había avisado con tiempo, en marzo o por ahí del calendario anual.


Y así todo, para mí no es forma de vivir, que te estén machacando constantemente, insultando, menospreciando, etc. Yo solo veía que ella le quería y quería que en la quisiese, pero daba igual lo que hiciera mi hermana nunca era suficiente siempre había algo que no hacia bien, o simplemente un comentario inocente que le sentaba mal tipo estoy muy cansada, eso para él quería decir que él era un vago y no hacía nada, y él se enfadaba, y no atendía a explicaciones de ningún tipo, y se desencadenaba la discusión.

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